¿Notas que tu coche no va fino pero no sabes por dónde empezar? No te preocupes, no hace falta ser mecánico para detectar ciertos fallos. Aquí van algunas pistas que pueden ayudarte antes de llevarlo al taller:
1. ¿Suena diferente?
–Los ruidos son la primera señal de que algo no va bien.
–Si al frenar oyes un chirrido agudo, probablemente las pastillas están pidiendo cambio.
–Si escuchas un golpe seco al pasar por un bache, puede ser un amortiguador tocado.
–Si al girar suena como un roce metálico, igual hay un rodamiento dañado.
TIP: Conduce sin música unos minutos. Muchas averías se detectan con el oído.
2. ¿Se ha encendido algún testigo?
No los ignores. No están ahí para decorar.
–Motor encendido: puede ser cualquier cosa, desde una bobina hasta el caudalímetro. Mejor mirarlo.
–Luz de freno o líquido: si se enciende mientras conduces, para y revisa.
–Temperatura: si ves que se sube mucho, para el coche. Puede que esté perdiendo refrigerante.
3. ¿Te cuesta arrancar?
–Si hace clic pero no gira: batería.
–Si gira pero no arranca: motor de arranque o bomba de combustible.
–Si no hace nada: revisa los bornes o fusibles.
¿Notas vibraciones raras?
Si el volante vibra al conducir, si el coche se va hacia un lado sin que muevas el volante, o si notas que responde más torpe, algo está fallando.
Esto puede deberse a neumáticos mal equilibrados, una dirección desalineada, o piezas desgastadas como las rótulas o silentblocks.
Ejemplo real: un cliente vino diciendo que “el coche se movía solo”. Tenía un taco de motor suelto y una rueda desequilibrada. Se solucionó rápido, pero si lo hubiera dejado pasar, el daño habría sido mayor (y más caro).
