El mantenimiento de las correas y el sistema de distribución del motor es uno de los aspectos más importantes del cuidado de un vehículo. Aunque no siempre son visibles, estos componentes juegan un papel fundamental en el funcionamiento del motor, y un fallo puede provocar desde una simple avería hasta daños catastróficos.

 ¿Qué son las correas del motor?

Dentro del compartimento del motor encontramos varias correas, pero las más importantes son:

• Correa de distribución: sincroniza el movimiento del cigüeñal y el árbol de levas, asegurando que las válvulas se abran y cierren en el momento exacto.

• Correa auxiliar (o de accesorios): transmite el movimiento del motor a componentes como el alternador, la bomba de agua, el compresor del aire acondicionado o la dirección asistida.

Ambas están sometidas a esfuerzos constantes, lo que implica desgaste con el paso del tiempo.

 ¿Cada cuánto hay que revisar o cambiar las correas?

El intervalo de sustitución de la correa de distribución varía según el fabricante y el modelo del coche, pero lo más habitual es cambiarla entre los 60.000 y 120.000 km o cada 5-7 años, lo que ocurra antes.

La correa de accesorios suele tener una vida útil algo más larga, pero también debe revisarse de forma periódica, ya que si se rompe puede dejarte tirado y afectar a varios sistemas esenciales.

 ¿Qué incluye el mantenimiento de la distribución?

Un mantenimiento completo del sistema de distribución incluye:

• Sustitución de la correa de distribución

• Cambio de la bomba de agua (recomendado si va en el mismo kit)

• Tensores y poleas nuevos

• Revisión o sustitución de la correa auxiliar

• Inspección visual del estado de las poleas y componentes cercanos

Es fundamental realizar el cambio con piezas de calidad y por personal cualificado, ya que un montaje incorrecto puede dañar seriamente el motor.

 ¿Qué pasa si no se cambian a tiempo?

El mayor riesgo es la rotura de la correa de distribución, lo cual puede causar el choque entre válvulas y pistones. El resultado: avería muy grave y costosa que podría requerir cambiar el motor completo.

Además, una correa auxiliar defectuosa puede provocar la pérdida de dirección asistida, el sobrecalentamiento del motor o una batería descargada.

 Conclusión

El mantenimiento preventivo de las correas del motor y el sistema de distribución es una inversión en tranquilidad. A diferencia de otros componentes que avisan antes de fallar, las correas pueden romperse sin previo aviso.

En nuestro taller realizamos revisiones completas y cambios de distribución con garantía, utilizando siempre piezas homologadas y respetando las recomendaciones del fabricante.

¿No recuerdas cuándo cambiaste la distribución?

Pide cita y revisaremos el estado de tu motor para evitar sorpresas desagradables. ¡Mejor prevenir que reparar!